El capital riesgo está mejorando el acceso a una de las formas más atractivas y de más rápido crecimiento de financiación de los socios comanditarios.

Para muchos inversores institucionales, tener un sólido perfil ASG es un requisito. La mayoría se han comprometido con una o más iniciativas internacionales, como los Principios de Inversión Responsable o la Alianza de Propietarios de Activos Neto Cero, y por tanto deben invertir o financiar empresas que se adhieran a esos compromisos. El efecto dominó se extiende a las empresas de capital riesgo y de crédito privado del mercado medio y a sus empresas de cartera actuales y futuras.

Se prevé que las operaciones y la captación de fondos de capital privado sigan siendo sólidas en 2022, mientras que los gestores del mercado medio de Estados Unidos y Europa desconfían de las altas valoraciones y las presiones inflacionistas a medida que despliegan cantidades récord de capital.

Los LP (inversores) individuales sólo pueden salir anticipadamente de sus participaciones en fondos de capital inversión a través del mercado secundario. En resumen, los mercados secundarios permiten a los inversores vender sus posiciones en fondos de capital inversión y, por tanto, liquidar participaciones en empresas privadas. Debido a la falta de liquidez de los fondos de capital inversión, la creación de un mercado secundario era necesaria y quizá inevitable.

El juego del capital riesgo se ha vuelto más complejo y competitivo. El aumento del capital ha inundado el mercado, haciendo subir los precios de menos transacciones. Los activos mundiales gestionados (AUM) se acercan actualmente a los 5 billones de dólares, y las empresas adquieren más de lo que venden.